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LA VANGUARDIA
Jueves, 18 octubre 2001
Escritores a la greña
La AELC celebra hoy una asamblea extraordinaria debido a una crisis que ha causado la destitución del secretario y dos dimisiones
Rosa Maria Piñol
Barcelona
En la Associació d'Escriptors en Llengua Catalana (AELC) hay mar de fondo. La destitución fulminante de su secretario, Andreu Sotorra, y las dimisiones de Pau Joan Hernàndez (tesorero) y Albert Calls (vocal) en solidaridad con el destituido, parecen ser sólo la punta del iceberg de una crisis que esconde fuertes tensiones internas y una lucha por el poder. El conflicto será abordado en una asamblea extraordinaria que la junta directiva ha convocada para hoy en el Ateneu Barcelonés, sede de la AELC.
La estructura directiva de la asociacions, que agrupa a 840 escritores de toda el área lingüística catalana, hace que su gestión sea poco operativa, ya que, aunque hay un único presidente, cada comunidad autónoma tiene su propia junta territorial. La actual junta, presidida por el profesor y ensayista valenciano Jaume Pérez Montaner, fue elegida en marzo de 1999. El pasado 29 de septiembre, la junta reunida en Valencia acordó por unanimidad la destitución fulminante de Andreu Sotorra, que no asistía a la reunión. El secretario recibió por fax una escueta notificación, en la que el presidente le comunicaba también que dejaba de coordinar la activa pàgina web de la asociación.
Sotorra considera inaceptable la decisión de la junta y afirma desconocer los motivos de la destitución. "En los 25 años de historia de la AELC nunca se ha destituido a nadie -dice-. Además esta decisión se produce precisamente en el momento más óptimo de actividad y de gestión: ha aumentado en 150 el número de socis, la entidad tiene superávit, se han firmado convenios con instituciones y nuestra pàgina digital ha alcanzado 6 millones de consulteas en cuatro años."
Según Sotorra -autor de literatura juvenil y crítico- la entidad ya vivió "guerras internas de poder" tras la muerte de Jaume Fuster, su anterior presidente, y ahora hay "un movimiento involucionista". La dirección se resiste a acceptar un cambio de estatutos, algo del todo necesario para dar más autonomía a las juntas territoriales y, en definitiva, ser más operativos." Indicó asimismo que el actual vicepresidente por Cataluña, Carles Duarte, debería haber dimitido ("como hicieron en su día Ignasi Riera o Vicenç Llorca") porque cree incompatible su cargo con el de secretario de Presidencia de la Generalitat.
Abuso de poder
El presidente de la AELC, Jaume Pérez Montaner, dijo a este diario que a Sotorra "se le había amonestado amigablemente varias veces" y que "conoce los motivos de su cese", que se resumen en "su abuso de poder y el acoso psicológico que ejerce con algunos miembros de la junta y con personal técnico contratado". Añadió que Sotorra "tomaba decisiones sin consultar a la junta ni al presidente y practicaba una política de hechos consumados, asumiendo a menudo la representación institucional, sin decir nada".
Sotorra afirma contar con unas treinta adhesiones recibidas por correu electrónico. Los dos miembros dimisionarios de la junta han manifestado en una carta dirigida a los socios su "repulsa por la forma cobarde en que (el secretario) ha sido destituido por la junta".
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