borde Sumario. Entrevistas.

John Boyne

John Boyne

«La alambrada de Auschwitz es un espejo... Sólo el azar delimita quién está a cada lado»

Ángeles López

.El niño con el pijama de rayas, de John Boyne no sólo se ha traducido a una treintena de idiomas sino que estos días ha dado comienzo el rodaje de su adaptación cinematográfica, producida por Miramax. Esta novela, apta para todos los públicos, nace con la vocación de explicar el Holocausto, mediante la amistad entre el hijo de un comandante nazi y un niño judío, a través de la alambrada del campo de concentración de Auschwitz.

 

Ángeles López
¿Qué pretendía realmente cuando escribió El niño del pijama de rayas: “revisar” literariamente el tema del holocausto?

John Boyne
Desde luego, no era mi intención hacer una “revisión literaria del Holocausto”, ya que semejante idea hubiera sido muy extraviada. Mi único objetivo, pasaba por componer una novela para los lectores más jóvenes, que comenzaban en el colegio a aproximarse a aquel momento histórico. Confiaba en que la amistad entre Bruno y Shmuel fuera una primera aproximación, un punto de arranque, que les llevase más tarde, a averiguar lo que sucedió, realmente, durante le genocidio nazi. Aunque tampoco descarté que fuera una novela accesible para los lectores adultos.

 

Ángeles López
Por cierto... ¿Cómo la definiría: literatura juvenil, ficción histórica, fábula, parábola...?

John Boyne
Me gustaría pensar que es una alegoría, una fábula literaria que puede se leída por todos los públicos. 

 

Ángeles López
¿No le dio miedo enfrentarse a un tema tan tratado en literatura?... ¿Queda, todavía “algún ángulo nuevo desde el que abordarlo?

John Boyne
Los supervivientes siempre nos ruegan que no nos olvidemos de los devastadores acontecimientos de aquellos días, por eso pienso que es vital que los artistas continuemos explorándolo desde nuevos ángulos. Nunca podremos llegar a entender totalmente qué ocurrió en el seno de una país para comportarse con semejante vileza hacia la vida humana, por tanto, pienso que siempre será interesante para los escritores tratar de buscar una y otra vez una explicación. Hay aún nuevos prismas de exploración literaria y es lo que intento demostrar con esta novela: un campo de concentración, observado desde los ojos inocentes del hijo de un comandante nazi. Sólo enunciarlo me parece escalofriante, ¿no?

 

Ángeles López
Las cosas no nacen sin motivo. Mientras leía su  libro, imaginé que tenía a alguien muy próximo a quien deseaba contarle ese periodo de un modo sencillo y contundente ¿es así?

John Boyne
En este caso, y como excepción, tiene usted razón. El libro se lo dedico a mi sobrino Jaime, que tenía 11 años cuando escribí el libro. Le enseñé el proyecto original, para averiguar qué había estudiado en la escuela acerca de ese periodo y también para saber si eran creíbles los dos niños protagonistas –Bruno, el hijo de familia nazi y el judío Shmuel-. No obstante, esto ha sido una excepción, ya que no acostumbro a escribir novelas para una persona en particular o para un fin concreto. Simplemente escribo el mejor libro que puedo escribir y confío en que pueda encontrar un buen número de lectores por el camino...

 

Ángeles López
Agradece al final del libro, a un par de personas que le impidieran perder “el tono” del texto... ¿Hubo momentos en la redacción, en los que se le diluía la imparcialidad?

John Boyne
Cuando arranqué el proyecto tenía las cosas clarísimas, pero durante el proceso de redacción, establecí una fuerte conexión entre los dos muchachos en mi cabeza y, aunque sabía hacia donde me llevaría su historia, tenía que procurar no perder el “enfoque” e impedir que se filtrasen mis “afectos”. Tampoco podía permitir que Bruno pareciera un chaval con “fisuras”; no quería, bajo ningún concepto, que el lector pudiera llegar a odiarle. De igual forma, necesitaba saber que no perdía el “pulso” en el discurso narrativo, y que cada frase correspondiese a los pensamientos de un muchacho de 9 años y no a un novelista de treinta y tantos. Todo esto era muy complejo, pero mis editores estuvieron muy atentos, para que no me desviase de mis propósitos...

 

Ángeles López
Mantener ese lenguaje casi naïf, para explicar una de las historias más cruentas de la civilización... ¿fue lo más duro?...

John Boyne
Yo creo que sí, porque en ningún momento se me pasó por la cabeza escribir un libro sobre mis propias percepciones o mi personal punto de vista. Perseguía que el lector pudiera entender todo aquello que Bruno hacía o dejaba de hacer, pero que nunca se llegaran a irritar con él por ser tan ingenuo. Era una delgada línea, que podía haber dado al traste con mi proyecto.

 

Ángeles López
He leído a algunos críticos decir que su libro recuerda a la película de Roberto Benigni y otros, que parece de la factoría Disney... ¿Usted qué piensa?

John Boyne
No estoy nada de acuerdo. La película de Benigni es una comedia, mientras que El niño del pijama a rayas no lo es, en absoluto. Para los críticos es muy fácil jugar a comparar. Tomar un ejemplo conocido y realizar la conexión para acabar confundiendo al futuro lector. ¿No será que la crítica es muy perezosa a la hora de evaluar cada texto? Lo mismo opino de aquellos que comparan mi novela con un cuento de Disney, con todos mis respetos... Hasta donde yo puedo entenderlo, no hay nada ni de lo uno, ni de lo otro.

 

Ángeles López
Shmuel y Bruno nacieron el mismo día y les han llevado a un extraño lugar contra su voluntad...  En el fondo, uno es la imagen especular del otro –como si la alambrada fuera el espejo y sólo el azar delimitase quien está a cada lado-

John Boyne
Efectivamente, esa era mi idea. Que la alambrada fuera un espejo y sólo que sólo el azar delimitara quien está a cada lado. Bruno ha caído en el lado seguro y Shmuel, en el peligroso. Por fortuna, se trata de un libro y podemos leer los terribles acontecimientos en lugar de vivirlos en primera persona, pero, al tiempo, “el espejo” también está entre los protagonistas y el lector...
 

Ángeles López
Una cosa no me cuadra: con lo listo que es Bruno, ¿no indagaría más en los motivos por los que Shmuel está allí? ¿Es realista imaginar que su padre no alardearía de su “misión”, que el hijo de un alto mando nazi viviría en semejante “oscuridad” respecto de su entorno?

John Boyne
Bruno ha crecido mirando a su padre dentro de un uniforme nazi, lo que implica que nunca le ha cuestionado, ni le ha preguntado nada. Sólo ha acatado las órdenes y restricciones que le imponía. Cuando descubre la alambrada y se hace amigo del niño judío, empieza a entender, aunque sin palabras que las cosas no van bien. Que el mundo en el que habita Shmuel al otro lado de la alambrada, tiene una conexión directa con el poder que ejerce su padre. De hecho, cuando su hermana Gretal intenta “educarle” y explicarle lo que ocurre, la corta porque no quiere saber. Le aterra conocer la verdad, ya que comienza a intuir que su padre puede no tener el talante heroico que él le atribuye... muy propio de un niño, por cierto.

 

Ángeles López
Si Bruno y Shmuel tuvieran un final distinto al que tienen en su novela... ¿Seguirían siendo “los mejores amigos para toda la vida”?

John Boyne
No me cabe la menor duda... pero sólo hay un final en mi novela y, como usted sabe, es bien distinto.

 

Ángeles López
Hay un momento que a mí me aterroriza: cuando Greta tira todas sus muñecas y se obsesiona con los mapas... ¿Intenta significar que la niña, ha caído en el “adoctrinamiento” nazi?

John Boyne
Efectivamente a través de la niña, intenté reflejar lo que la propaganda nazi consiguió respecto a la mayor parte de los jóvenes alemanes de ese momento: lavarles el cerebro para la causa genocida. Cuando Greta “pierde” el gusto por sus muñecas, no sólo acaba de abandonar su inocencia, sino que el nazismo ha ganado otra adepta.

 

Ángeles López
¿Ha recibido la opinión de algún superviviente del genocidio nazi?

John Boyne
Durante la gira de presentación de mi libro en América, me encontré con varios supervivientes de campos de concentración y fueron muy amables con respecto a mi libro. Creo que mientras los artistas continuemos abundando en aquel periodo, las víctimas estarán satisfechas, porque significará que como raza no queremos olvidar su historia ni su dolor.

 

Ángeles López
Tengo entendido que ya ha alcanzado el estatus de unos pocos privilegiados y vive profesionalmente de la escritura...

John Boyne
La verdad es que llevo siendo un escritor a tiempo completo desde hace tres años. Afortunadamente esta novela se ha vendido a 28 idiomas y Miramax ha comprado los derechos para hacer una adaptación cinematográfica... Por tanto, ¡he tenido mucha suerte! Esto me ha proporcionado una seguridad financiera para poder seguir escribiendo, de forma exclusiva. Evidentemente es el sueño de cualquier autor.

 

Ángeles López
Da la sensación de que le ha influido profundamente Dickens... ¿qué otros escritores son sus referencias literarias?...

John Boyne
Totalmente de acuerdo: además es una de mis referencias más tempranas. Pero también se me nota mi querencia hacia John Irving, Philip Roth, Anne Tyler, o los novelistas históricos como Dumas… que leo y releo constantemente. 

 

Ángeles López
Su próxima novela, ¿también será apta para todos los públicos?

John Boyne
No lo creo. Se trata de una novela histórica para adultos, ambientada a finales de l siglo XVIII... y espero completarla antes de que termine el año.

 

 

 

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